RETALES DE POESÍA DE UN TAL VEZ ETERNO Cuando ya no estemos, ¿Qué sabor tendrá la vida? ¿Sabrá a miel y a rocío? ¿Será triste o divertida? ¿Hará calor o quizás frío? ¡Que terrible soledad si tú no estás conmigo! El lamento del vacío de mi pobre llanto eterno te implora, amor mío que no giren los planetas, que pare mi tormento. ANDARES Andares que guía fueron la chispa de un “te quiero”, juntaron caminos de un jardín pasajero. La vida en sus ojos, El calor del sol, sus labios al viento y el candor de su piel no fueron más que eso: su teléfono en un papel. EN EL LIMITE DEL BIEN Que sepas que nunca fuiste El envés de un amor triste. Que tus labios fueron siempre prim...