Por una de esas conjunciones caprichosas del destino, Bea y su abuela Colette nacieron el mismo día del mismo mes. Desde que Colette marchó de su Lyon natal, a la muerte de Josep, quien convirtió su exilio forzoso en voluntario durante las últimas cinco décadas, puso toda su pasión en su nieta, cuya idéntica inclinación por la música y la danza, heredó, indudablemente, gracias al inexorable designio de las Leyes de Mendel, eximiendo de esta virtud a su madre. -"Queguida" Bea, "llegagé" a Barcelonne en dos días. "Espégame" en la estación del metgo “du Liceo”. "Guagdo" una "sogpgresa" "paga" ti, "pog " nuestgo" cumpleaños. Bea, tras la alegría que le infundió el mensaje de voz, corrió a preparar el recibimiento de su abuela. Con la inestimable ayuda de sus "compis" del “insti” y sus íntimos de la academia de ballet clásico, pergeñaron una idea “básicamente genial”: una "flashmob" ...